• El tercer puesto del F50 Victoria mantiene vivas las esperanzas para entrar en la Gran Final de San Francisco
  • Jornada en blanco para Gran Bretaña, que ha cedido su casco a Japón, después del accidente de ayer
  • La flota navega con el ala de 18 metros y los nipones alcanzan los 94 km/h
  • VNR con imágenes de resumen de la jornada aquí

Sídney, 18 de diciembre de 2021.– España finaliza el Australia Grand Prix presented by KPMG con su tercera final de la temporada de SailGP, después de disputar las de Taranto (Italia) y Saint-Tropez (Francia). El equipo local se ha impuesto en una jornada marcada por el viento racheado de hasta 46 km/h que ha obligado a la flota a competir con el ala de 18 metros. En total, sólo siete embarcaciones han competido hoy en la Bahía de Sídney, después de que los de Ben Ainslie (Gran Bretaña) hayan cedido su casco a Japón, para que éste pudiera competir después de la grave colisión de ayer.

La tripulación de Slingsby afianza su liderato en la segunda temporada de SailGP, después de dedicar el triunfo a la afición local y sumar diez puntos que no hacen más que reforzar su posición avanzada en la liga. Esta tercera posición de España en el evento de Sídney, por detrás de Estados Unidos, permite al F50 Victoria mantener vivas las esperanzas de entrar en la Gran Final de San Francisco, que se celebrará los días 26 y 27 de marzo de 2022. Japón se ha quedado a las puertas de la final después de ganar las dos pruebas del día y alcanzar los 94 km/h, la máxima velocidad de la jornada.

Florian Trittel, trimmer de ala del equipo español, se mostraba satisfecho con los resultados en Australia y aseguraba que “volvemos a casa con el objetivo cumplido”, si bien admitía que “nos quedan muchas horas de trabajo con estas condiciones (viento elevado y racheado)” y los que van por delante tiene mucha más experiencia que nosotros”. Por su parte, Phil Robertson, piloto del equipo español, reconocía que la jornada había sido “complicada y no hemos empezado bien”, pero se muestra optimista y dice que “la temporada sigue abierta”. Las condiciones del día han condicionado toda la flota, con altas velocidades que han hecho que el equipo español, en palabras de Trittel “estuviera al 200%, porque un mínimo error puede hacer que todo salga mal y no nos lo podíamos permitir. “En Cádiz aprendimos dónde están nuestros límites y hoy los hemos controlado”, concluía el trimer de ala.

Dos sextos puestos fueron suficientes
El equipo español no ha estado tan fino como en la primera jornada. El F50 Victoria partía en este segundo día como solvente líder con una renta de 5 puntos, pero en la primera carrera las cosas no le fueron como les hubiera gustado. A pesar de hacer una buena salida, en el primer tramo a boya, el F50 Victoria se quedó desventado y la mayoría de barcos de la flota se le escaparon. Nueva Zelanda se puso en cabeza desde el inicio, tan solo Japón fue capaz de seguirle el ritmo, y ambas embarcaciones hicieron un auténtico match race hasta la línea de llegada. Mientras, el barco español no estaba cómodo y no consiguió remontar la sexta posición. El fuerte viento partió la flota en tres grupos; por un lado, Nueva Zelanda y Japón, por otro, Estados Unidos, Australia y Francia, y finalmente, un tercer grupo formado por España y Dinamarca. En el último tramo, Nueva Zelanda, que había estado liderando toda la carrera, fue penalizada a menos de 100 metros de la llegada, con lo que Japón acabaría siendo el ganador. España cruzaba sexta, manteniendo provisionalmente el liderato del Gran Premio de Australia.

La segunda y última prueba del día antes de la final sería determinante. España dependía de sí misma para pasar a la final, lo hacía con un punto de ventaja sobre Japón, el cuarto clasificado. El F50 Victoria era finalista si cruzaba la línea de llegada entre los seis primeros, y así lo hizo. El barco pilotado por Phil Robertson empezó mejor que en la prueba anterior, en tercera posición por detrás de Japón y Nueva Zelanda en la primera parte del recorrido, pero luego se vio superado por Australia y Estados Unidos. Lo importante era mantener el puesto para acceder a la final sin sufrimiento, pero Dinamarca quiso ponerle un poco de emoción a la clasificación española y le adelantó en el último tramo. Con todo, los daneses entraban quintos y España sexta, pero era suficiente para que los gallos disputaran la final con Australia y Estados Unidos. Japón, que había ganado de nuevo la carrera, se quedaba fuera.

España sigue con opciones a la Gran Final en San Francisco
El pase a la final australiana le venía muy bien a España para mantenerse viva de cara a la Gran Final de San Francisco, que se disputará en marzo en California. En el duelo final de Sídney jugaban españoles, australianos y americanos, pero desde el inicio tuvo poca historia. Tom Slingsby (Australia) y su equipo -grandes conocedores de la bahía de Sidney-, rozaron la perfección. Se pusieron en cabeza desde la misma salida y Jimmy Spithill (Estados Unidos) no pudo más que seguir desde la distancia. Mientras, el F50 Victoria no tuvo muchas opciones. No navegó cómodo, como tampoco lo hizo en las dos carreras anteriores.

La temporada 2 de SailGP hará un descanso hasta marzo del año que viene, cuando se dispute la Gran Final de San Francisco. Los resultados en Sídney pueden ser determinantes ante la Gran Final de San Francisco, en la que España ve a Japón como su máximo rival. Y es que los nipones se encuentran terceros de la general (51 puntos), por delante de España (43 puntos). Australia sigue siendo la favorita, al liderar la clasificación con 55 puntos, seguida de Estados Unidos, dos puntos por detrás. Por su parte, Nueva Zelanda es quinta, a solo un punto de España, con 42 puntos.