- La organización de SailGP decidió cancelar la primera jornada por viento insuficiente en la capital danesa
- El formato de carreras podría ser modificado y es posible que mañana los equipos compitan por la victoria sin la habitual prueba final entre los tres primeros clasificados
- Es la primera vez en la historia de la competición que la falta de viento condiciona tanto como para anular un día de carreras
El Rockwool Denmark Sail Grand Prix de Copenhague ha tenido un inicio sumamente inesperado. La falta de viento ha sido un factor clave y ha obligado a la organización de SailGP a aplazar la competición hasta mañana, algo que nunca había ocurrido en la historia de esta competición.
Los atletas han estado esperando sobre sus F50 la decisión final, que ha llegado después de algo más de una hora de deliberación. Las condiciones han cambiado radicalmente con respecto a la jornada de entrenamientos de ayer en la que los equipos pudieron navegar con normalidad. Durante el día de hoy la incesante lluvia y la ausencia de viento han sido una constante y los catamaranes no iban a ser capaces de volar sobre las aguas danesas.
La organización ha decidido modificar el formato para la jornada de mañana. La idea principal es que se disputen tres carreras, sin una carrera final entre los tres mejores clasificados. Pese a ello, todavía no hay una decisión definitiva y la jornada del sábado podría tener más carreras de lo que se había anunciado en primera instancia.
Jordi Xammar, piloto del equipo español, ha atendido a Nico Abad, narrador de la retransmisión, para hablar sobre sus sensaciones tras conocer la noticia de que no iba a haber carreras por la falta de viento. El catalán habló sobre cómo el equipo ha reaccionado ante esta inesperada situación: “Hemos estado intentando sacar el máximo provecho, hemos visto detalles que nos llevamos como aprendizaje de esta condición de no poder volar”.
También se mostró positivo de cara a la jornada de mañana, que será muy diferente a las de otros Grandes Premios: “Ojalá podamos estar arriba, estamos con muchas ganas y confiados. Estamos dando pasos en la buena dirección. Es difícil, pero no esperábamos que fuera a ser fácil, estamos compitiendo ante los mejores del mundo, pero tenemos muchas ganas de llevar este F50 a lo más alto posible”, dijo Xammar.
Por último, quiso destacar la actitud del equipo que ya está con la mente puesta en las tres carreras de mañana: “Vamos a reunirnos para sacar conclusiones y preparar la jornada de mañana, vamos con muchas ganas de competir”.
Este Gran Premio iba a significar el debut de Nicole van der Velden con el equipo español de SailGP. Pese a ello, debido a las condiciones climáticas de poco viento iba a hacerlo como grinder y no como estratega. La que fuera abanderada de Aruba en los Juegos Olímpicos de Río 2016, deberá de esperar a mañana para competir con los gallos.
El F50 Victoria no pudo competir, pero salían con cuatro tripulantes ante la falta de viento, con un ala de 29 metros y con una tripulación formada por Jordi Xammar (piloto) junto a Florian Tritel (trimmer de ala), Diego Botin (controlador de vuelo) y Nicole van der Velden (grinder).
El Rockwool Denmark Sail Grand Prix de Copenhague fue accidentado antes de empezar, durante la jornada de entrenamientos del miércoles, los daneses, que actuaban como anfitriones ante su público, sufrieron un golpe al chocar contra el fondo, mismo problema que tuvo España el mismo día. De hecho, ambos equipos tuvieron que esperar a que sus F50 fueran reparados y se temió por su participación en el evento.
Menos suerte tuvieron los integrantes del equipo del Reino Unido, los de Sir Ben Ainslie pagaron muy caras las consecuencias de un duro choque contra el fondo durante la practice race del jueves. Al no poder arreglar su embarcación a tiempo, estarán fuera de la competición en Dinamarca. Un hecho que les condiciona notablemente en la clasificación general, ya que no saldrán de Copenhague habiendo sumando puntos.
Las previsiones meteorológicas para mañana son más positivas, parece que los equipos formarán con alas de 24 metros y se esperan vientos que permitirán a los F50 volar sobre las aguas de la capital danesa.
